La mayoría de los emprendedores tienen dificultades para progresar financieramente porque son desordenados en la gestión de sus recursos financieros.

El crecimiento financiero está relacionado con la organización y la disciplina, cuando una empresa no tiene conocimiento de su contabilidad y efectivo, cuáles son sus costos sus ingresos o cuál es su margen de utilidad es muy posible que termine adquiriendo malos hábitos financieros y no logre crear su propia empresa.

Por eso queremos contarte algunos pequeños, pero imperdibles consejos financieros para que lleves tu emprendimiento a otro nivel.

1. Conoce tus números: 

 Si no te gustan los números es preferible que no comiences tu negocio aunque creas que  tienes una idea brillante que se convertirá en el producto del año. Saber tus cifras numéricas es conocer perfectamente lo que está pasando en tu negocio, dónde están tus ingresos, donde estás vendiendo más, donde estás gastando mucho, donde estás gastando poco, donde necesitas acortar gastos, etc.  

Para este tema es muy importante que tengas mes a mes un estado de cuenta o “resultados” para que estés al tanto de los números de tu negocio y por medio de esta información sabrás si estás teniendo rentabilidad o, por el contrario, estás perdiendo tu dinero. 

2. Ten una estrategia clara  

Una de las cosas más relevantes a la hora de crear tu emprendimiento, es  tener claro para donde quieres ir y a donde quieres llegar; en esta estrategia tienes que saber ¿Qué te hace diferente a tu competencia? ¿Qué valor agregado le das a tus clientes?, ¿Qué te hace ser mejor para que el cliente se vaya contigo? 

También es fundamental que el personal que vayas a contratar para tu negocio o las personas que te vayan a ayudar tengan esta estrategia totalmente clara y te ayuden a llegar a tu objetivo y no que sean un impedimento para llegar a él.

3. Tener un capital de trabajo:

Supongamos que tu emprendimiento crece y recibes un pedido grande de una empresa, haces una buena gestión, logras un buen precio, pero el pago entra a los 30 días después de la entrega del producto, durante estos días te quedas sin solvencia económica, pensando como vas a hacer para pagarle a tus empleados, proveedores, servicios, etc. 

Entonces te preguntas ¿Qué te faltó? Si negociaste bien el precio, la entrega, es un excelente producto, pues resulta que no tenías un capital de trabajo y a medida que tu empresa va creciendo muy pocas veces los clientes pagan de contado y puedas  pasar por esta situación. 

Para que esto no te pase debes pensar cuál es tu plazo promedio en que le cobras a tus clientes y cuáles son los costos de tu negocio durante estos días. 

Si tu plazo promedio de pago es de 30 días, cuáles son los costos que tendría mi empresa durante estos 30 días, es ahí cuando es necesario, casi obligatorio, que tengas un capital de trabajo para poder solventar los gastos hasta el día del pago.

Si cambiamos nuestro nivel de venta debemos reinvertir en nuestro capital de trabajo, es muy importante que cuentes con este dinero para empezar a manejar tus finanzas de manera idónea.

4. No debes mezclar el dinero de tu empresa con tus cuentas personales:

Es sumamente crucial que establezcas desde el principio un sueldo para ti como gestor de la empresa y evitar mezclar tus cuentas con las de la empresa. Uno de los errores más comunes entre los emprendedores es tomar dinero de su negocio para cubrir gastos personales, o usar dinero de sus cuentas personales para cubrir gastos del negocio ocasionando que el costo de financiamiento sea demasiado alto, esto no es nada recomendable si quieres que tu negocio crezca.

Así que ten cuentas bancarias totalmente independientes, no mezcles recibos ni pagos de tu vida personal con las de tu empresa así podrás ver los frutos de este más rápido, recuerda que la organización es la clave del crecimiento.

Esperamos que estos tips te sirvan de gran ayuda, pero es importante que te asesores con expertos en el tema como un contador o  asesor financiero, ellos te pueden brindar su visión  profesional acerca de las cifras de tu empresa para que puedas tomar decisiones con mayor claridad.